Localidad: Caleruega
El Convento de los Padres Dominicos se empezó a construir en 1952, cuidando que el tipo de construcción no desentonara con la estructura y austeridad del Real Monasterio. Salvo por el remate en las esquinas con torres achapiteladas, parece todo uno.
El edificio se construyó rodeando al Torreón, quedando éste en el patio del convento. Otro resto de la antigua casa solariega de la familia del Santo es la Bodega de la Beata Juana de Aza, madre de Santo Domingo. La bodega es un espacio rectangular abovedado; donde, según documentos, Doña Juana realizó el milagro de la multiplicación de la cuba de vino para distribuirla entre los más necesitados. Por este motivo fue canonizada. Un relieve en alabastro de Andrés M. Abelenda recuerda el hecho.
El conjunto conventual cuenta con una capilla, presidida por un artístico crucifijo gótico, cuya cruz y travesaños son románicos. En la misma capilla hay una talla de la Virgen que data del siglo XVI y otra talla policromada barroca de Santo Domingo. El techo está decorado con vidrieras que representan los nueve modos de orar de Santo Domingo, realizados por el Padre Iturgaiz.
En el convento también hay un museo dominicano con piezas de distinto valor relacionadas con la Orden. En otra de las salas se albergan varias esculturas del Padre Alfonso Salas, dignas de contemplar.
Además es, en la actualidad, Casa de Espiritualidad.
El Torreón de los Guzmán es una torre rectangular de cuatro plantas, con 17 metros de altura e implacable aspecto reforzado con muros de dos metros de grosor.
Data del siglo X, igual que otras fortalezas de La Ribera del Río Duero, que unidas formaban una línea de vigilancia y defensa en plena reconquista.
Las dos primeras plantas son de estilo prerrománico, con un ventanal de doble arco mozárabe en la segunda. La tercera planta tiene ventanales más modernos con arcos de medio punto, de estilo más puramente románico. Entre ésta y la siguiente existen unos canecillos o salientes de piedra. La última planta es un patio almenado desde donde se disfruta de grandes vistas de las Peñas de Cervera y gran parte de la Ribera del Duero.